
¿AL TÍO SAM SE LE OVIDO EXPLOTAR UNO DE LOS OLEODUCTOS?
¿Y QUÉ HAY DETRÁS DEL DESFILE
INTERMINABLE DE ACTOS DE ARROGANCIA IMPERIAL AUTODESTRUCTIVA?
Después de
que “fiestas no tan desconocidas” bombardearan el gasoducto de Nordstream,
Anthony Blinken celebró la
“tremenda oportunidad”. Asumió que toda la operación de Nordstream
estaba fuera de servicio. Eso habría dado a los productores estadounidenses
la oportunidad de ganar miles de millones de dólares robando a Europa a ciegas
vendiendo gasolina a un precio excesivo.